Análisis Crítico
El conocimiento ¿un obstáculo para enseñar?
Es importante saber que los docentes cuando profundizan en los conocimientos enseñados, tiene poco que ver con el nivel de asimilación de los alumnos. Hay diferencia entre ser un experto en enseñanza y ser un experto en el contenido que se va a enseñar.
Hay dos aspectos negativos que se pueden observar:
No se puede ser un buen profesor si se desconoce la materia que se debe enseñar.
Tener muchos conocimientos no concede la capacidad de poder enseñar.
Los expertos no olvidan lo difícil que fue para ellos aprender, por ello se deben abordar los procesos de aprendizaje del alumno y no suponer cómo deben aprender. Feldon descubrió que ser experto puede convertirse en una desventaja en la enseñanza. Algún estudio dice que se hace difícil calibrar la cantidad de conocimientos que posee una persona. Muchos alumnos valoran la formación de sus docentes con motivación, pasión por su especialidad, interacción… ya que los ven como adultos inteligentes y cultos.
Según las investigaciones hay contrapartidas, estos problemas ocurren cuando el conocimiento profundo del individuo en un tema particular abre una brecha entre lo que se sabe, la manera en que se puede pensar, lo que se puede hacer y las necesidades formativas de los alumnos. Existe el punto ciego de los expertos, eso quiere decir que dominar una disciplina no te permite enseñar fácilmente aquellos que la inician.
Es importante que el docente tenga la profundidad de conocimiento sobre un tema, ya que eso te permite comentar y evaluar la calidad del trabajo de los alumnos. Que el docente tenga el conocimiento del currículo va ayudar a que se puedan identificar las dificultades, diagnosticar problemas…, por ello la profundidad del conocimiento en el currículo es necesaria en situaciones de refuerzo y asesoramiento individual, para empatizar con la situación en la que se encuentra el alumno.
Eso quiere decir que es importante la profundidad del conocimiento en algunos temas para motivar e incentivar a los alumnos para que aprendan y poder desarrollar bien la enseñanza de esos conocimientos.
Finkel
Dar clase con la boca cerrada
Vamos a indagar juntos
Uno de los motivos por los cuales a veces los estudiantes no rinden de la manera en que deberían, es la falta de interés y motivación que no les nace o no les brindan los propios profesores. Según el autor, la mejor manera de que los estudiantes tengan interés sobre lo que estudian es plantearles problemas y trabajos de investigación en el que el propio alumno indague sobre lo que le llama la atención y le interesa. Pero, esta solución no es del todo acertada porque hay que saber plantear de una manera correcta.
En primer lugar, no da una solución completa ya que a las personas que no tienen interés en la asignatura y no tienen motivación de realizar la investigación, simplemente les deja a un lado ya que no tiene un refuerzo para crearles interés o otra opción que no sea únicamente la investigación.
La investigación supuestamente tiene que crear el interés para la asignatura, lo cual está bien para el alumno que la termina realizando. Pero al ser una investigación sólo abarca un tema de todos los que se plantean en clase. Por ende, desarrolla el tema que le interesa pero sigue con la duda de para qué sirve lo demás.
El planteamiento que da el autor sobre las matemáticas por ejemplo, los alumnos quieren saber para qué le va a ser útil. Aquí hay un problema más grande que es el temario por currículum. En la ESO, en España, las matemáticas son obligatorias hasta tercero y el temario que abarca es mucho. Un alumno que en un futuro los estudios que quiera realizar no tengan que ver con las matemáticas no va a tener interés en su asignatura. El planteamiento de para qué sirve lo va a tener frecuentemente. Si tú le puedes decir que va a tener utilidad (porque lo básico como sumar, dividir, multiplicar lo comprenden) y le explicas y le pones en casos reales, aunque no tenga mucha motivación se va a interesar en aprenderlo y no memorizar. Ese fallo es principal para el mantener el interés de un alumno ya que lo tomará como un conocimiento básico que aunque le cueste lo va a aprender.
Partiendo de esa base, el trabajo de investigación lo realizan con más interés.
Otro de los fallos que tiene el planteamiento del autor, es la forma de evaluación, ya que se rige al método tradicional a una “forma de innovación con el trabajo de investigación”. Es incoherente implantar una novedad y regirla con una evaluación anticuada donde hay varias carencias ya que la investigación, dependiendo del tema puede obtener más o menos información. Personalmente, recién en la universidad es cuando enseñan medianamente a realizar bien una investigación, pero la mayoría aún (y nos incluimos) no sabemos de forma correcta nombrar las normas APA, recién aprendes que los links donde más validez tiene son las revistas de investigación o lo que dicta la ley. En un principio los profesores te dan tips para realizarlo correctamente pero la realidad es otra. Te dejan perdidos en ese aspecto y al final te toca realizar otra investigación para hacer un trabajo bien. Por ello, debería implantarse otro tipo de evaluación más acorde a la finalidad por la que realiza este trabajo el autor que es: la motivación y aprendizaje del alumnado.
Aún así, nos parece un buen método de aprendizaje para que el alumno aprenda de una manera más rápida y eficaz, pero consideramos que se le debe dar una vuelta al planteamiento para que se pueda llevar a cabo de la mejor manera posible.

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