El conocimiento, ¿un obstáculo para enseñar?
Cómo futuras docentes, apoyamos lo que dice el texto, y creemos, en gran medida, que el hecho de tener muchos conocimientos sobre algo, o conocer ciertos temas, no es suficiente para poder enseñárselo o transmitírselo a los demás, y más hablando de centros educativos. Se tienen que tener varias cosas en cuenta, tales cómo la manera de dar la clase, de impartir la materia, de organizar los temas, de cómo queremos que nuestros alumnos reciban todo el aprendizaje que les atamos enseñando, etc., es por ello que no es suficiente ‘’saber mucho sobre algo’’, si no ‘’saber transmitir bien una enseñanza’’. De nada sirve conocer todas las leyes de educación, si en el momento en el que debemos transmitirlas a los alumnos (poniendo un ejemplo: de magisterio) no tenemos esa técnica ni herramientas que posibiliten una buena captación del tema, y esto ocurre cuando los profesores no saben cómo expresarse ni explicar algo. Hace algunos años podemos recordar como cualquier persona podía hacer una carrera cómo matemáticas, física o economía, hacer luego un máster de profesorado, y ya estaban totalmente ‘’listos’’ para impartir clases en colegios e institutos, ¿es esta una buena técnica para llegar a ser profesor e impartir clase? La respuesta, según nuestro criterio, es no. Creemos que es de suma importancia que se valore la carrera de magisterio/educación, ya que son años en los que te estás educando para poder educar, enseñar, diagnosticar, evaluar, recoger información, hacer análisis, motivar a los alumnos, crear soluciones ante conflictos, necesidades, etc. son numerosas las capacidades que se nos enseñan en la carrera de educación, y sabemos que todo debe llevar su tiempo, ya que no estamos formándonos para algo sencillo, estamos formándonos para que los niños del futuro crezcan en un mundo de sabiduría, respeto, conocimientos, empatía y demás valores que se les enseñarán en el aula, y todo eso gracias a los docentes, por eso es tan importante que se implantan bien todos estos saberes en la carrera. Si un alumno observa que su profesor da la materia con motivación, él va a tener motivación, si observa que el profesor parte con una actitud retrógrada y limitante, va a tomar la misma actitud que él, y no va a tomar en serio la materia o el tema que se quiera aprender, y eso limita mucho al alumno. Por eso es de suma importancia que siempre, todo lo que se enseñe, se enseñe bien y con buenas formas. Y para finalizar, y no menos importante, algo súper importante para llevar a cabo todo este proceso, es el currículo, ya que debe estudiarse y analizarse de tal manera que ayude a los alumnos en situaciones de refuerzo o asesoramiento individual, para así poder sensibilizarnos con los problemas de comprensión de cada alumno, ya que, independientemente de que el profesor logre transmitir bien un conocimiento, siempre encontraremos casos en los que algunos niños reciban esos conocimientos de una manera ‘’más lenta o más rápida’’ que otros, pero eso no es un problema, porque hay soluciones ante eso casos, y no debemos dejar que esos alumnos se queden estancados, todo depende de los profesores.
Dar clases con la boca cerrada
Tras leer el documento, lo que trata de transmitirnos Finkel es que los alumnos por lo general no tienen a penas interés en las asignaturas y se hacen la pregunta constantemente de por qué tienen que seguir estudiando esas preguntas si no les va a servir para nada. Hay que darle importancia al estudio de cosas por las que los alumnos tengan interés, por lo que tras la admiración que podemos percibir que tiene Finkel, y el afán por Sócrates, este decide desarrollar un curso centrado en la indagación sobre Sócrates para fomentar la motivación y el interés de sus alumnos por este personaje. A este curso lo llamó “en Búsqueda de Sócrates”. Uno de los objetivos que trataba de conseguir el profesor era el de hacer que sus alumnos se cuestionasen a ellos mismos. Y sobre todo hacerles ver, que, si trabajaban todos en equipo, aportando las perspectivas de muchas mentes se daban mejores resultados. Menciona la enseñanza basada en la indagación en grupo. En conclusión, el aprendizaje debe ser una actividad en grupo. Para la organización de este curso, el profesor tuvo en cuenta diferentes aspectos. En la escritura le dio importancia a que los alumnos escribiesen y plasmasen sus ideas a cerca de Sócrates y posteriormente leer las ideas de sus compañeros, ya que gracias a las posturas de unos y otros, estos podían dudar de sus opiniones y pensamientos y de esta manera replantearse sus respuestas. Le da mucha importancia a la indagación acumulativa, ya que esta hacía que los alumnos comenzasen con ideas y fuesen evolucionando a medida que avanzaba el curso. También es de vital importancia la comprensión de determinados conceptos y para ello organizó talleres conceptuales. La evaluación por el contrario es lo tradicional. El profesor trató de participar en la indagación tanto como los alumnos. También da relevante importancia a la enseñanza interdisciplinar, que servía para separar conceptos como pueden ser literatura y filosofía para lograr el mayor potencial de la enseñanza. Con ello, se pretende conseguir el aprendizaje personal, fomentando un mayor interés y reflexión de manera que el aprendizaje es más interiorizado. En conclusión, el autor da importancia a la indagación como forma de aprendizaje planteando preguntas para tratar de resolverlas con distintos recursos sin que sea algo impuesto como afianzar contenido. Además, da gran importancia al trabajo grupal y a la cooperación.
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