ANÁLISIS CRÍTICO DOCUMENTOS
El conocimiento, ¿un obstáculo para enseñar?
Creemos que para enseñar un tema o habilidad es importante conocerlo y entenderlo. Además, estamos de acuerdo con las afirmaciones de que no se puede ser un profesor bueno si no conoce la materia que enseña y de que poseer conocimientos sobre un tema no hace que tengamos la capacidad de poder enseñarlo.
Muchas veces nos damos cuenta y se ha demostrado, en varias ocasiones, que por muy experto que se sea en un tema, no siempre somos capaces o somos los más indicados para desempeñar la tarea y tener la capacidad de enseñar sobre dicha materia.
David Feldon, repasó unos estudios que indicaba que los expertos suelen dejar que desear a la hora de tratar de comunicar, a pesar de ello pueden ser grandes comunicadores si siguen procedimientos con una estructura bien definida, pero no suele ocurrir. Los expertos saben lo que hacen ya que las destrezas son automáticas e inconscientes, y por ello son incapaces de comunicar de manera simple y por ello emplean un vocabulario desconocido para el principiante, lo que no facilita su aprendizaje. A pesar de tener un lenguaje complejo no significa que sea más efectivo que un lenguaje simple.
Los alumnos valoran que sus profesores estén bien formados, motivados y tengan vocación ya que esto les hace tener más credibilidad. Según diversos estudios, los alumnos aprenden menos de los adultos que consideran ignorantes, porque si saben lo mismo que ellos, no van a aprender nada. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que pueden surgir problemas entre lo que sabemos de un tema particular y las necesidades formativas de nuestros alumnos, los profesores de matemáticas han denominado esto "el punto ciego de los expertos".
Dar clase con la boca cerrada
Vamos a indagar juntos
Una beneficiosa forma de afrontar y llevar a cabo la clase es mediante el método de indagación que nos conduce a investigar, leer, informarnos, discutir, reflexionar, etc. Hablando y recordando nuestras propias experiencias, siempre nos hemos hecho alguna vez la pregunta sobre ¿por qué tenemos que aprender esto?, aunque finalmente no la hayamos formulado en voz alta.
Según el autor (Finkel), una buena manera de que los alumnos aprendan es mediante trabajos de investigación. Sobre este método creemos que no es mala idea pero se debe plantear de una manera más correcta ya que tiene varios fallos. Algún ejemplo de fallo que hemos detectado es, en primer lugar, el desarrollo del tema, ya que simplemente plantea un tema y todos desarrollan ese tema, por lo que no crea demasiado interés. Otro fallo es la evaluación que usa, ya que es demasiado anticuada y se contradice al ser éste un método novedoso.
En conclusión, nos parece un buen método a aplicar para los estudiantes, pero creemos que la manera de implantarlo se debe mejorar.
Reflexión Ruiz (2009). Dar clase con la boca cerrada
Hace un año se editaba un libro que critica la enseñanza tradicional. El libro del profesor Finkel parte de un cuestionamiento de la transmisión oral de conocimientos. El autor de este libro propone cerrar el libro y reflexionar sobre los momentos en los que verdaderamente hemos aprendido algo que ha permanecido durante años. Es difícil acordarse de algún profesor que te haya impactado. Según el profesor Finkel el gran profesor existe, se cree lo que dice, le entusiasma su materia y muestra ese entusiasmo, pregunta y responde con aciertos y es un modelo a seguir para muchos. Es verdad también, que los exámenes de hoy en día condicionan el aprendizaje porque obligan a ejercicios de memorización en corto plazo e invitan al olvido casi inmediato. Todo esto convierte el problema del aprendizaje en un tema nuclear.
Creemos que a la hora de impartir las clases, existen muchos métodos más allá de los tradicionales. Es muy importante saber elegir y escoger los más beneficiosos para los alumnos, logrando captar la atención e interés de los niños. Hablando de las “paradojas” y de las “parábolas” al igual que en el texto creemos que son grandes métodos de reflexión, desarrollo y conocimiento.
El libro es uno de los artículos más ricos a la hora de la preparación de estos y de impartir su educación, consiguiendo las características y objetivos básicos. Debemos recordar que el resultado no tiene que estar nunca determinado y debemos dejar que estos mismos sean los protagonistas, no deja de ser una actividad abierta.
Siguiendo con este método sobre las indagaciones, recordamos que existen numerosos procedimientos, todos ellos consiguiendo facilitar la comprensión de los alumnos. Nosotras personalmente nos damos cuenta que para conseguir el interés, debemos evitar disciplinas, sino trabajar con estímulos.
A la hora de evaluar creemos que es fundamental fijarse individualmente en el desarrollo y mejora de los niños, tomando en cuenta numerosos elementos como la claridad, el compromiso, la coherencia, argumentación ,etc.
Creemos que a través de la escritura se aprende mucho y nos ofrece el poder de expresarnos y abrirnos.
Uno de los capítulos de Finkel llamado “Experiencias que enseñan” propone utilizar los talleres conceptuales trabajando en grupos pequeños. Consistirá en preparar unas preguntas para indagar y avanzar con el grupo, mientras la profesora deberá estar disponible en la sala. Estos talleres no deberán ser evaluados y mediante ellos la profesora comprobará el nivel de comprensión que tienen sus alumnos estimulando así la participación y creación intelectual de los mismos.
En el siguiente apartado se propone una estrategia llamada “ negarse a dar clase”, consistirá en que estudiantes establezcan la agenda del profesor que sean ellos mismos los que deban impartir la clase. Así se facilita la comprensión de los estudiantes y tendrán confianza en sí mismos, autonomía y responsabilidad.
Otra estrategia es la experiencia de Summerhill que pretende conseguir una escuela democrática. También los grupos auto reflexivos para entender la dinámica de grupo pequeño y en los que la figura de la autoridad se niega a cumplir el papel que le corresponde.
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